Quienes viven en Santa Tecla ya han
escuchado de TECLASEO, pero es probable que no muchos recuerdan las
deficiencias, protestas, cierres de relleno sanitario e innumerables problemas
que se dieron con el antiguo sistema de recolección de basura de la alcaldía de
Santa Tecla.
Un sindicalista de la alcaldía de santa
tecla, que pidió el anonimato, cuenta la forma en que un alto funcionario del
gobierno actual, con la colaboración de sindicalistas que laboraban en ese
entonces en la comuna tecleña, realizaban acciones para obstaculizar el trabajo
de recolección de basura en el municipio y cobrar horas extras injustificadas.
Según el testigo, la recolección de
desechos sólidos se realizaba en 3 turnos: de 5AM a 12M, de 12MD a 3.30PM y 5PM
a 12 de media noche.
Pero al regresar los camiones recolectores
a las instalaciones, estos presentaban desperfectos, los cuales eran provocados
por los mismos sindicalistas, con el objetivo de paralizar la recolección.
“Había un acuerdo con los compañeros que
cuando entraba un camión teníamos que hacer algo como arruinar las mangueras de
los frenos, pinchar las llantas y otras cosas para que los camiones no pudieran
salir de nuevo; también teníamos que sacarle el combustible para venderlo”,
contó el exsindicalista.
A pesar de que, eran ellos mismos quienes
provocaban los desperfectos para ya no poder salir a las rutas de recolección,
siempre reportaban una gran cantidad de horas extras que llegaban hasta 120 por
mes, sin trabajarlas.
“Los camiones que trabajaban un día ya no
salían el día siguiente porque había un acuerdo entre los tripulantes de cada
camión, (1 motorista y 4 recolectores) quienes decidían cuál era el proceder
para arruinar los camiones; si alguien no estaba de acuerdo, se quedaba callado”,
siguió relatando.
Según el testigo, quienes coordinaban todas
este accionar eran: Alexis Merilyn Hernández, y dos personas más a quienes
identificó únicamente como Kenya y Geovanny.
Sin embargo, asegura que el autor
intelectual fue el actual ministro de trabajo, Rolando Castro, del gobierno del
presidente Nayib Bukele, junto con un señor a quien identifica solo como Berríos.
Rolando Castro trabaja desde su despacho
en el Ministerio de Trabajo, desde ese lugar da las indicaciones de lo que se
va a hacer para desestabilizar a las comunas.
Una vez que se ha hecho “el trabajo”,
recibe a uno de los sindicalistas en su despacho para entregarles el cheque
para cambiarlo y repartirlo entre los involucrados, afirmó.
Además, el testigo menciona que esta práctica
de estar boicoteando el trabajo municipal en Santa Tecla, a través del
sindicato de trabajadores municipales, no es nueva, ya que aseguró que siempre
les han ofrecido dinero y otro tipo de ayuda.
Menciona también que este accionar es por
intereses políticos y que están siendo apoyado por el partido Nuevas Ideas.
“Todos sabemos que varios de los
compañeros sindicalistas que han estado involucrados en esa situación, ahora están
oficialmente afiliados al partido Nuevas Ideas; ellos han comentado que un
señor Henry Flores les ha prometido contratarlos en la alcaldía si gana las
elecciones”, dijo.
Asegura que con todas las anomalías que se
presentaban en el rubro de la recolección de basura, se veía venir un cambio, y
que luego surgió el proyecto de TECLASEO, a lo cual vio con buenos ojos, pero
que no estaba de acuerdo en que se fueran todos sus compañeros, ya que, a su
juicio, ahí pagaron “justos por pecadores”.
TECLASEO inició operaciones el 1 de agosto
de 2018, luego de que la alcaldía tecleña decidiera dejar atrás todos los
viejos problemas en el antiguo sistema de recolección de desechos sólidos.
Funcionarios municipales han mencionado que unas de las condiciones que pusieron
es que se contratara a la mayor parte del personal.
“Ellos habían dicho que en total iban a
contratar a 105 personas de un total de 154 que estábamos en esa área; al
resto, los iban a indemnizar y todo estaba listo; pero de repente les llegaron órdenes
que no tenían que aceptar y fue que un día amanecieron 27 personas que se
pusieron afuera de la alcaldía para impedir que los demás firmaran”.
“La verdad es que todos los compañeros que
iban a ser despedidos, en ese momento, tuvieron la oportunidad de seguir
laborando en la alcaldía, sin embargo, se dejaron llevar por cabeza ajena,
haciendo de esto un tema político y ese fue su peor error. No tuvieron que
haberse aliado a ningún partido político”, finalizó el relato.